lunes, 23 de mayo de 2011

Hay dias...

Hay dias, como hoy, en los que extraño todo…
Extraño tener  16 años y que todo me importe un huevo
Extraño sentarme con mi Papa a escuchar música
Extraño sentarme con mi Mama a tejer y tomar mate con medias de lana en pleno invierno Neuquino
Extraño que mi sobrina me grite “Tiiiiita!!” desde adentro del auto y se desespere por bajar a abrazarme
Extraño que mi Abuela me pregunte que quiero almorzar
Extraño decir guarangadas con mi Hermana hasta quedar tiradas en el piso de la risa
Extraño manejar por la ruta con mis amigas cantando a los gritos
Extraño los abrazos de Gol de mis amigos
Extraño la playa de noche
Extraño levantarme al mediodía y que mi Papa tenga el asado listo con los chinchulines al punto que a mi me gusta (y que solo el sabe)
Extraño que mis amigos me toquen el timbre a cualquier hora solo para tirarse a dormir en el sillón, porque están demasiado tristes (o borrachos) para llegar a su casa
Extraño las reuniones con mis amigos de toda la vida, con los que nos miramos y entendemos todo
Extraño sentarme en el lago, compartir un vinito (de la botella) y hablar de la vida con ellos
Extraño que mi perro me empuje de la cama para estar mas comodo
Extraño que el camine conmigo a upa


Hay días, como hoy, en los que extraño todo.

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